Con una sonrisa que no se despegó de su cara desde que comenzamos a hablar y soltando una carcajada de vez en cuando, se dispuso a conversar distendidamente sobre su vida y sobre su anhelo de seguir contribuyendo a la ciudad desde el Concejo Municipal.
¿En que momento se interesa por el tema político?
Esto comienza el año 73, pues comencé trabajando en la Secretaría Nacional de la Mujer. Lo primero, fue abrir un comedor para niños con problemas de desnutrición en el sector de Forestal. Posteriormente fui la Secretaria Regional de Gobierno. Hacíamos muchas obras sociales, capacitaciones, alfabetización, todo aquello que pudiera ayudar a la comunidad.
“La señora Quena” -como es conocida por los viñamarinos- nació en Santiago y a los tres años se muda con su familia a Viña del Mar. Entra a estudiar al Colegio Saint Margaret’s, pero faltando tres años para terminar la secundaria, vuelve a Santiago y entra al colegio inglés Elisabeth College, donde finalizaría sus estudios.
Como ha de confesar en algún momento, su corazón estaba en Viña y no en otro lado, por lo que retorna a la V región para ingresar a Universidad Católica de Valparaíso a estudiar Pedagogía en Historia. Lamentablemente, debe retirarse producto de una complicada enfermedad que sufría su padre y que terminó por costarle la vida.
¿Qué la motivó a estudiar Historia y cómo vivió lo de su padre?
Bueno, desde chica me ha gustado mucho la literatura y la historia, yo pasaba mis vacaciones ayudando a mi abuelo a ordenar libros y colecciones de postales, creo que eso me fue despertando un gusto muy grande por la historia. Lamentablemente solo pude estudiar un año y medio, fue un impacto para mí dejar la universidad cuando mi papá enfermó. Fue muy triste.
Luego de un año y medio, volví nuevamente a la V región pero no retomé mis estudios, sino que me casé con Fernando –Fernando Vargas Amunátegui- que estudiaba Ingeniería Química y lo conocía de la UCV. Duramos treinta y cinco años casados y tuvimos dos hijos; Gonzalo y Rodrigo. Lamentablemente hace quince años quedé viuda.
Sus pergaminos en la política
En el año 1982 asumió la alcaldía de Viña del Mar y la entregó en marzo de 1990. Durante ese periodo, volvió a la universidad, retomando la carrera de Historia y haciendo también un Magíster. “Era chistoso comparar notas con mis hijos, que también estaban en la universidad jajaja”, agregó.
¿Que es lo más satisfactorio de haber sido alcaldesa?
El cargo de alcalde depara muchas satisfacciones y también momentos ingratos, pero lo mejor fue una vez en un sector de Forestal que carecía de agua potable. Sentí una satisfacción enorme cuando una señora nos invito a su casa y abrió la llave del lavaplatos, los niños gritaban y la gente se abrazaba, ese es un recuerdo muy grato.
A pesar de haber estado muchos años alejada de la política, Eugenia Garrido sorprendió el año 2004 cundo postuló al cargo de concejal, apoyando el proyecto de Virginia Reginato y obteniendo la primera mayoría con más de 18 mil votos, equivalente a un 14.73% del total.
¿Qué la llevo a postularse al concejo municipal el año 2004?
El año 2004 le insistí mucho a Virginia que postulara como alcaldesa, ella pensaba que no tenía opciones. Finalmente aceptó el tremendo desafío que era competir con Jorge Kaplán, pero me dijo muy bien: “Yo voy con esto, pero te quiero en mi equipo”. Y así fue.
¿Porque los viñamarinos tendrían que votar por usted?
Jajajaja, es una pregunta muy difícil, yo creo que es un acto de confianza, yo voto por alguien cuando siento que es alguien transparente y honrado, que le interesa el servicio público. Así es como me deberían medir también. Tengo una trayectoria larga en el servicio público y nadie puede decir algo malo de mis gestiones.
Actualmente, además de su labor como concejala, es Vice-presidenta de la Corporación Cultural de Viña del Mar y trabaja en el Archivo Histórico de la ciudad. A pocos días de la elección municipal, se encuentra concentrada en eso y en su labor de concejala, teniendo la firme convicción de que Viña del Mar, una vez más confiará en ella.
Eugenia Garrido Concejal
Vota E-33
¿En que momento se interesa por el tema político?
Esto comienza el año 73, pues comencé trabajando en la Secretaría Nacional de la Mujer. Lo primero, fue abrir un comedor para niños con problemas de desnutrición en el sector de Forestal. Posteriormente fui la Secretaria Regional de Gobierno. Hacíamos muchas obras sociales, capacitaciones, alfabetización, todo aquello que pudiera ayudar a la comunidad.
“La señora Quena” -como es conocida por los viñamarinos- nació en Santiago y a los tres años se muda con su familia a Viña del Mar. Entra a estudiar al Colegio Saint Margaret’s, pero faltando tres años para terminar la secundaria, vuelve a Santiago y entra al colegio inglés Elisabeth College, donde finalizaría sus estudios.
Como ha de confesar en algún momento, su corazón estaba en Viña y no en otro lado, por lo que retorna a la V región para ingresar a Universidad Católica de Valparaíso a estudiar Pedagogía en Historia. Lamentablemente, debe retirarse producto de una complicada enfermedad que sufría su padre y que terminó por costarle la vida.
¿Qué la motivó a estudiar Historia y cómo vivió lo de su padre?
Bueno, desde chica me ha gustado mucho la literatura y la historia, yo pasaba mis vacaciones ayudando a mi abuelo a ordenar libros y colecciones de postales, creo que eso me fue despertando un gusto muy grande por la historia. Lamentablemente solo pude estudiar un año y medio, fue un impacto para mí dejar la universidad cuando mi papá enfermó. Fue muy triste.
Luego de un año y medio, volví nuevamente a la V región pero no retomé mis estudios, sino que me casé con Fernando –Fernando Vargas Amunátegui- que estudiaba Ingeniería Química y lo conocía de la UCV. Duramos treinta y cinco años casados y tuvimos dos hijos; Gonzalo y Rodrigo. Lamentablemente hace quince años quedé viuda.
Sus pergaminos en la política
En el año 1982 asumió la alcaldía de Viña del Mar y la entregó en marzo de 1990. Durante ese periodo, volvió a la universidad, retomando la carrera de Historia y haciendo también un Magíster. “Era chistoso comparar notas con mis hijos, que también estaban en la universidad jajaja”, agregó.
¿Que es lo más satisfactorio de haber sido alcaldesa?
El cargo de alcalde depara muchas satisfacciones y también momentos ingratos, pero lo mejor fue una vez en un sector de Forestal que carecía de agua potable. Sentí una satisfacción enorme cuando una señora nos invito a su casa y abrió la llave del lavaplatos, los niños gritaban y la gente se abrazaba, ese es un recuerdo muy grato.
A pesar de haber estado muchos años alejada de la política, Eugenia Garrido sorprendió el año 2004 cundo postuló al cargo de concejal, apoyando el proyecto de Virginia Reginato y obteniendo la primera mayoría con más de 18 mil votos, equivalente a un 14.73% del total.
¿Qué la llevo a postularse al concejo municipal el año 2004?
El año 2004 le insistí mucho a Virginia que postulara como alcaldesa, ella pensaba que no tenía opciones. Finalmente aceptó el tremendo desafío que era competir con Jorge Kaplán, pero me dijo muy bien: “Yo voy con esto, pero te quiero en mi equipo”. Y así fue.
¿Porque los viñamarinos tendrían que votar por usted?
Jajajaja, es una pregunta muy difícil, yo creo que es un acto de confianza, yo voto por alguien cuando siento que es alguien transparente y honrado, que le interesa el servicio público. Así es como me deberían medir también. Tengo una trayectoria larga en el servicio público y nadie puede decir algo malo de mis gestiones.
Actualmente, además de su labor como concejala, es Vice-presidenta de la Corporación Cultural de Viña del Mar y trabaja en el Archivo Histórico de la ciudad. A pocos días de la elección municipal, se encuentra concentrada en eso y en su labor de concejala, teniendo la firme convicción de que Viña del Mar, una vez más confiará en ella.
Eugenia Garrido Concejal
Vota E-33
No hay comentarios:
Publicar un comentario